miércoles, 24 de agosto de 2011

Completando la frase

















Con mucha frecuencia se oye una frase que se atribuye a Winston Churchill: "Si a los 20 años no eres de izquierda, no tienes corazón. Si a los 40 años no eres de derechas, no tienes cerebro".

Incluso, matizándola un poco más, Willy Brandt la concretó en:
«Quien de joven no es comunista, es que no tiene corazón. Quien de viejo es comunista, es que no tiene cabeza.»

Tras las perspectivas que van quedando para el "estado de bienestar" con la crisis actual y las tendencias que van apareciendo por los negros horizontes, creo que habría que completar la frase original de la siguiente forma:
"Si a los 20 años no eres de izquierda, no tienes corazón. Si a los 40 años no eres de derechas, no tienes cerebro. Y si a los 60 años no vuelves a ser de izquierdas, es que ya tienes Alzheimer".

A esa edad, los 60 , mayoritariamente dependemos, o estamos próximos a depender, de las pensiones públicas, de la sanidad pública, de la confianza en una muerte digna, de los centros de día......y eso, mis queridos amigos, no está en el programa de los partidos de derechas. Otra cosa es que los partidos de izquierdas tengan problemas para sufragarlos, pero es más fácil que lo hagan aunque para ello tengan que subir los impuestos.

1 comentario:

Unknown dijo...

Muy acertada tu entrada de 2011, JR. Ahora, en marzo de 2016, yo ya pasé por la etapa de los 20 y ahora estoy en la de los 40. Y por el momento se va cumpliendo la frase, aunque no estoy tan seguro de que me vuelva a hacer de izquierdas a los 60. Hay que tener en cuenta que en España la derecha es más conservadora que liberal y con un acentuado matiz social. El PP no ha desmontado el estado de bienestar ni con mayoría absoluta y creo que no lo van a desmontar nunca. Por otro lado, el PP, casos de corrupción aparte, gestiona mejor que el PSOE y desde luego que garantizarían mejor el futuro de las pensiones y sanidad públicas. Ahora mismo la mayor amenaza para las pensiones es la pirámide poblacional y el crecimiento de la deuda. En lo primero poco se puede hacer, aparte de fomentar la natalidad y la inmigración, pero sin trabajo no hay inmigración y con políticas de izquierdas no hay quien dé trabajo. Tampoco decrecerá la deuda con políticas de izquierdas.
Hay que fomentar la creación de empresas y el trabajo, en lugar de aumentar las prestaciones a los parados. Hay que incentivar al que trabaja y no al que no quiere trabajar.
De todas formas, gobierne quien gobierne no sé si cobraré pensión alguna vez. Los que montaron el sistema de pensiones pensaron en los que se tenían que jubilar entonces, pero no en el futuro.